Chávez despierta el entusiasmo de trabajadores y jóvenes en Madrid
Chávez despierta el entusiasmo de trabajadores y jóvenes en Madrid
Colectivos de apoyo a la revolución venezolana hemos estado colaborando con la embajada de Venezuela en la preparación de los actos “no oficiales” en los que el presidente Chávez va a participar durante su estancia de dos días en Madrid.
El más importante se organizará hoy lunes 22, en el salón de actos de CCOO a las 7 de la tarde. Será el primer presidente de un país que participe en un encuentro “no oficial” con los jóvenes y trabajadores que apoyamos la revolución.
Esta actitud de encuentro y acercamiento con los que le apoyamos, ha sido la constante que hemos visto desde que ayer llegó a Madrid.
Compañeros de diferentes colectivos, fuimos al aeropuerto a recibirle, mientras que el grueso de los compañeros iban hacia Atocha, donde el presidente se dirigiría nada más aterrizar. Temíamos que los escuálidos hubieran preparado un “recibimiento” y que fuese esa la imagen que los medios de comunicación sacarán a la prensa, tanto del país como internacional, porque somos conscientes de que a pesar de que la solidaridad que ha despertado la revolución venezolana es muy amplia, simplemente que hubiese 10 personas gritando contra Chávez, esto es lo que ellos primarían en sus noticias.
La primera demostración de lo que va a ser la visita de Chávez la tuvimos, precisamente en el aeropuerto. Los compañeros que allí nos encontrábamos vimos como salía el coche que llevaba al presidente hacia Atocha, rodeado de altas medidas de seguridad. Lo que hizo Chávez no lo hemos visto en ningún otro líder, y mucho menos en ningún presidente incluso de partidos socialistas o comunistas. Chávez paró el coche en el que viajaba organizando un terrible revuelo entre su escolta y, sobre todo, entre los cuerpos de seguridad españoles que desde luego se quedaron patidifusos y no sabían como actuar (uno de ellos se puso tan nervioso que al intentar subirse al coche se dio un buen golpe con el mismo).
Realmente fue un momento muy emotivo. Durante más de una hora habíamos estado en la rotonda de salida a al autopista, con las pancartas desplegadas, gritando consignas, cuando Chávez paró la comitiva oficial y se bajó para saludarnos puño en alto, provocando nuestra sorpresa y alegría. Gritos y consignas fueron coreadas mientras Chávez nos saludaba y la policía nos mantenía a un metro del coche oficial.
Pero la apoteosis llegó en Atocha. Varios centenares de trabajadores y jóvenes se habían reunido allí para mostrar su solidaridad con Chávez y la revolución. Su llegada provocó un auténtico revuelo, pues todo el mundo quería mostrar su apoyo. “Chávez, seguro, al yanqui dale duro”, “La revolución p’alante y al que no le guste que se joda y que se aguante”, “Bienvenido”, “Alerta, alerta, alerta que camina la espada de Bolívar por América Latina” y otras consignas eran coreadas con entusiasmo por los allí reunidos. A pesar de las fuertes medidas de seguridad, Chávez rompió las mismas en varias ocasiones, hablando con grupos de los que allí estábamos.
Este recibimiento ha sorprendido a muchos medios de comunicación que creían que sus mentiras y campañas de difamación de la revolución en Venezuela habían tenido éxito. De hecho, la televisión ha tenido que reconocerlo con titulares como “Baño multitudinario de Chávez en Madrid”, aunque, eso sí, apenas sacaron un minuto de imágenes (que diferencia con los minutos que dedican a cualquier otro “mandatario” cuando viene a Madrid, especialmente si es estadounidense).
Pero no importa. Los trabajadores y los jóvenes que estuvimos allí demostramos que la revolución venezolana, y Chávez como su representante, cuenta con todo nuestro apoyo y solidaridad porque somos conscientes de que la lucha de los oprimidos en Venezuela es nuestra lucha y su victoria será la nuestra.
Chávez despierta el entusiasmo de trabajadores y jóvenes en Madrid
Colectivos de apoyo a la revolución venezolana hemos estado colaborando con la embajada de Venezuela en la preparación de los actos “no oficiales” en los que el presidente Chávez va a participar durante su estancia de dos días en Madrid.
El más importante se organizará hoy lunes 22, en el salón de actos de CCOO a las 7 de la tarde. Será el primer presidente de un país que participe en un encuentro “no oficial” con los jóvenes y trabajadores que apoyamos la revolución.
Esta actitud de encuentro y acercamiento con los que le apoyamos, ha sido la constante que hemos visto desde que ayer llegó a Madrid.
Compañeros de diferentes colectivos, fuimos al aeropuerto a recibirle, mientras que el grueso de los compañeros iban hacia Atocha, donde el presidente se dirigiría nada más aterrizar. Temíamos que los escuálidos hubieran preparado un “recibimiento” y que fuese esa la imagen que los medios de comunicación sacarán a la prensa, tanto del país como internacional, porque somos conscientes de que a pesar de que la solidaridad que ha despertado la revolución venezolana es muy amplia, simplemente que hubiese 10 personas gritando contra Chávez, esto es lo que ellos primarían en sus noticias.
La primera demostración de lo que va a ser la visita de Chávez la tuvimos, precisamente en el aeropuerto. Los compañeros que allí nos encontrábamos vimos como salía el coche que llevaba al presidente hacia Atocha, rodeado de altas medidas de seguridad. Lo que hizo Chávez no lo hemos visto en ningún otro líder, y mucho menos en ningún presidente incluso de partidos socialistas o comunistas. Chávez paró el coche en el que viajaba organizando un terrible revuelo entre su escolta y, sobre todo, entre los cuerpos de seguridad españoles que desde luego se quedaron patidifusos y no sabían como actuar (uno de ellos se puso tan nervioso que al intentar subirse al coche se dio un buen golpe con el mismo).
Realmente fue un momento muy emotivo. Durante más de una hora habíamos estado en la rotonda de salida a al autopista, con las pancartas desplegadas, gritando consignas, cuando Chávez paró la comitiva oficial y se bajó para saludarnos puño en alto, provocando nuestra sorpresa y alegría. Gritos y consignas fueron coreadas mientras Chávez nos saludaba y la policía nos mantenía a un metro del coche oficial.
Pero la apoteosis llegó en Atocha. Varios centenares de trabajadores y jóvenes se habían reunido allí para mostrar su solidaridad con Chávez y la revolución. Su llegada provocó un auténtico revuelo, pues todo el mundo quería mostrar su apoyo. “Chávez, seguro, al yanqui dale duro”, “La revolución p’alante y al que no le guste que se joda y que se aguante”, “Bienvenido”, “Alerta, alerta, alerta que camina la espada de Bolívar por América Latina” y otras consignas eran coreadas con entusiasmo por los allí reunidos. A pesar de las fuertes medidas de seguridad, Chávez rompió las mismas en varias ocasiones, hablando con grupos de los que allí estábamos.
Este recibimiento ha sorprendido a muchos medios de comunicación que creían que sus mentiras y campañas de difamación de la revolución en Venezuela habían tenido éxito. De hecho, la televisión ha tenido que reconocerlo con titulares como “Baño multitudinario de Chávez en Madrid”, aunque, eso sí, apenas sacaron un minuto de imágenes (que diferencia con los minutos que dedican a cualquier otro “mandatario” cuando viene a Madrid, especialmente si es estadounidense).
Pero no importa. Los trabajadores y los jóvenes que estuvimos allí demostramos que la revolución venezolana, y Chávez como su representante, cuenta con todo nuestro apoyo y solidaridad porque somos conscientes de que la lucha de los oprimidos en Venezuela es nuestra lucha y su victoria será la nuestra.